Querés pleito?

Y sí, pasar prácticamente 24 horas, durante una semana, al lado de mis amigas nos afecta las neuronas, y el estómago, a todas. Empezando el sábado, y terminando hoy, en nuestra cena de despedida (la comida siempre presente) de enero. Porque es el último día que pasamos todas juntas acá en Buenos Aires y yo no sé qué voy a hacer ahora que se me van.
Claro que con Neli nos vamos a escapar, como sea, a ver a Carilinas, pero ya no vamos a estar juntas, y cuando no estemos con Cari, y yo esté en la soledad aburrida de mi casa, ahí sí que no sé qué voy a hacer.
Retomando el tema anterior, había empezado a decir que tanto tiempo juntas nos afecta las neuronas, porque tener un mechón azul, usar como frase de cabecera "Querés pleito?", filmar videos en donde lo único que se escucha son gritos y puteadas, y risas que tapan los gritos y gritos que tapan las risas, hablar de todo (absolutamente todo), sentir la falta de las demás durante los escasos minutos en los qu eestamos separadas, hacer chistes que no tienen sentido, y todas las cosas que hicimos durante este tiempo no las hace cualquiera, y mucho menos en la magnitud que la hicimos nosotras.
Y las amo por eso, y les agradezco por hacer más alegres mis vacaciones. Porque a pesar de haber pasado la noche del lunes abrazada a un balde como si estuviera borracha, y haber pasado todo el miércoles siendo la atracción de un batallón de nenes con muchas, muchísimas, energías que gastar lo estoy pasando increíble.