Veinte diez

Ando desaparecida. Muy. Lo sé, pero más vale volver tarde que nunca (?). Se viene año nuevo, un par de horas y estamos empezando el dos mil diez y tengo muchas cosas para decir antes de que eso pase. Antes de que eso pase, y antes de que me llamen para comer, porque dudo poder volver antes.
Si me pongo a hacer un replanteo de lo que fue el año podría decir que fue neutro. Un cinco del uno al diez. Porque tuvo muchas cosas negativas, pero también muchas cosas positivas, el problema es que siempre pesan más las negativas, pero con este dos mil diez espero que todo sea diferente. Espero poder entender que la felicidad está escondida en las pequeñas cosas de todos los días, y que si hay algo malo, un obstáculo en el camino, no tengo que parar, sino que tengo que saber aprovechar todas las cosas buenas, y sacar fuerzas de ahí para seguir. Pero por lo visto este año que se viene es prometedor, y no lo voy a dejar pasar tan fácil.
Claro que no estamos acá reunidos para hablar del año que viene, sino que es para hacer un balance del que se está yendo. Que en realidad, a mí se me fue de las manos como arena, se evaporó como el agua, y en un abrir y cerrar de ojos estaba festejando navidad.
No puedo decir que fue un año malo, pero tampoco puedo decir que fue el mejor, porque estuvo muy pero muy lejos de serlo. No sé qué tuvo este año pero fue extraño principalmente. Sí, extraño. Hubo idas, venidas, peleas, no-peleas, arreglos, desarreglos, salidas, días sin salir, partidas. Y sí, particularmente este año se llevó a mucha gente, pero también trajo a muchas otras personas que ahora ocupan un lugar muy importante en mi corazón.
Y cuando pienso en las personas que aparecieron en mi vida, no puedo no nombrar a SF, a las Caipis, a Annu, a mi RRPPCC mano derecha gemelidelsúpercombo Emi, Postis, Burbuja, entre otras. Porque cada una de ellas se ganó un lugar en mi vida, a pesar de conocernos a la distancia.
Y si levanto la copa hoy a la media noche, no puedo no pensar en toda esa gente, y en muchas personas más. Claro que no puedo dejar al cuadri de lado, porque sería ir contra mi religión.
Gracias a todos los que me acompañaron a lo largo de este año, por bancarse mis locuras, mis rayes, mis días bajoneros y mis días de alegría. Por preocuparse por mí, y por estar siempre que los necesité. Perdonen si alguna vez los lastimé, no quise, jamás lastimaría a propósito a alguien que quiero.
Y perdonen por este posteo pedorro de fin de año, sé que se merecen uno mil veces mejor, pero la inspiración no me acompaña. Espero volver, y volver con algo mil veces mejor, pero esto es lo que tengo para ofrecerles hoy.
Feliz 2010!