domingo, 11 de octubre de 2009

Como si la entrada anterior fuera poco, procedo a contar otro momento. Situación: La hora de la cena, mi vieja emocionada viendo un video, mi hermano terminando de comer un chupetín, yo comiendo con la mano en la remera para no mancharme con salsa (comía fideos). Llega mi viejito y ve que el plato de fideos de mi hermano está al lado de él, y él sigue con el chupetín.
-¿Vas a comer con el chupetín vos?
-Sí, así mirá-Acto seguido, el muchacho que está al lado mío sumerje el chupetín (detalle muy importante: tenía olor a los pirulines que comía cuando era una pebeta) en la salsa, y se lo lleva a la boca como si fuera la cosa más normal del mundo. A mí me agarra un ataque de risa, y él, como si estuviera hablando del clima, vuelve a hablar-No lo prueben nunca porque la verdad es un asco.

Y llegó la policia con un carro y dos tranvias para toda la familia encarcelar...

2 comentarios:

Emi dijo...

Naaa, a pesar de todo Diegui es paseón. (L) :)
.-

Fran dijo...

Yo no sé por qué el sargento me lleva al destacamento, si somos una familia muy normal ♪