Es típica la frase "Ojos queno ven, corazón que no siente" pero tenés la capacidad de ver, siempre, el momento justo en el que se está mandando la cagada, entonces el corazón siente, y duele. Siente, duele y se cierra, se acoraza. ¿Cómo hacés para seguir después del dolor desgarrador? ¿Cómo hacés para abrirte sentimentalmente cuando siempre ves las cagadas?

¿Y si el miedo que tenés, en realidad es miedo a enamorarse? O, más que miedo a enamorarse, es miedo a dejar los sentimientos a flor de piel, y volverte vulnerable en un cien por ciento. Miedo a abrirte y dejar que te lastime, porque sufriste tanto en tu vida que sentís que una lastimadura más, y no hay mano que te levante. Tiene miedo del amor y no saber amar, canta Julieta Venegas, pero en realidad es miedo a que te lastime. Miedo, que da miedo del miedo que da.