Todo concluye al fin

No sé muy bien por qué, pero este fin de año lectivo tuvo un toque nostálgico, como si todo se terminara. No sé si es porque ya estamos en quinto y tenemos miedo de que el año se pase tan rápido como este, no sé si es porque nos despedimos de mucha gente, no sé si es porque tenemos miedo de que se nos venga el mundo encima, realmente no sé. Todo final tiene su parte mala, la parte que nos(me) hace poner melancólicos y tristones, la parte en la que se nos(me) escapa el lagrimón y no se puede frenar, pero también, el final significa que algo nuevo está por empezar. Significa un cambio, sí, pero depende de uno hacer que sea bueno o que sea malo, y yo estoy más que segura que el cambio va a ser bueno. Un último año, un año más con las Caipis, es imposible que se arruine, y sé que ahí va a haber otro final, pero no importa, porque algo bueno se va a venir, y capaz no es tan bueno si se compara, por eso no voy a desaprovechar ni medio segundo de mi último año junto con las Caipis.