No sé si son las vacaciones, el calor, inglés, los nervios, el exceso de tiempo al pedo, el aburrimiento o qué pero se me están quemando las neuronas, y no es joda. Realmente me preocupa, supongo que es demasiado tiempo al pedo, pero al paso que voy, para fin de año (si es que no me comieron antes) voy a estar más boluda que. Está bien, entiendo que con la falta de cosas para hacer tenga que buscar maneras de divertirme, y me mi imaginación salte a volar sola, pero me parece que ya fue demasiado. Para empezar, fui a buscar las benditas fotocopias de inglés a la librería que no es librería porque en realidad es una imprenta. Nunca había ido. Jamás. Ni siquiera sabía la existencia del lugar, solo sabía en qué calle se ubicaba y gracias, por ese motivo, y por otros más, me llevó el chuzón a buscar las fotocopias, y mientras pasábamos con el auto, buscando dónde estacionar, me indicó dónde era, tenía cartel y todo, imposible no verlo, pero señoras y señores, con mis neuronas quemadas ya no sé qué no es posible. La imprenta estaba cerca de la esquina, y el auto estaba a mitad de cuadra, tenía que caminar un par de pasos para atrás y listo, pero increíblemente no fue así. Llegué hasta la esquina y nada. Juro que no había nada y que pasé mirando puerta por puerta. Haciéndome bien la boluda, me fijé como si estuviera buscando algo, o alguien, y después volví a hacer el camino, como si estuviera yendo para el auto, mirando dos veces cada puerta y cagándome de la risa por lo pelo.tuda que fui. Obviamente ahí estaba. Con su cartel imposible de pasar desapercibido, y con un montón de gente haciendo fila para ser atendida, y riéndome de mi estupid.ez, me quedé esperando a que me atendieran. Con las fotocopias en mano y el vuelto en el bolsillo, salí lo más campante, mirando todos los autos, para no seguir de largo con el auto del chuzón, ahí sí que iba a ser demasiado. Llegando a casa, en el medio de la calle había un globo, y él quería pasarle por arriba para explotarlo. El globó se voló y le pasamos por al lado, y a partir de eso, se desenvolvió un diálogo que fue más o menos así:
-Era obvio que no ibas a poder pasarlo por arriba.
-¿Obvio por qué? Yo ya ví un auto que pasaba por arriba de un globo y lo explotaba.
-Bueno, seguro que el tipo manejaba, y cuando pasó por donde estaba el globo, se voló, pero en el aire había basuritas filosas y por eso se pinchó.
Me estuve riendo más de media hora, mientras que él me cargabay en este momento me estoy riendo, y él me sigue cargando por la magnitud de la bol.udez que dije. ¡Por favor! Realmente no puedo creer que yo haya dicho eso, pero realmente fue muy gracioso.
Como para cerrar con broche de oro, estoy a punto de ponerme a leer las cosas de inglés (siendo ya la media noche y siete minutos), definitivamente algo me está pasando, y si no averiguo rápido qué es, mi cerebro se va a desintegrar en cualquier momento.
La parte buena de todo esto es que me estoy riendo bastante, por más que no cause gracia, o por más que cause muy poca gracia me están agarrando unos ataques de tentación que me gustan bastante, es como si la atmósfera de este noviembre que se termina y el diciembre que se me viene encima está llena de felicidad contagiosa que no hace más que hacerme reír por todo. Ojalá dure por un buen tiempo.
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